DIARIO DEL JUICIO ORAL Y
PÚBLICO
Megacausa La Rioja
(Responsables
de la Represión en La Rioja)-
Audiencia
Nº 13 - 29 de Octubre – 2015
La Audiencia dio inicio a las 16:30 con lectura por
parte de Secretaria de las partes presentes en la sala y el informe que algunos
imputados no iban a asistir por turnos médicos solicitados.
A continuación la defensa particular pidió la suspensión de
la Audiencia en razón de que Roberto Catalán presentaba una cardioplastía y problemas respiratorios y quería estar presente
cuando declarase Jorge Machicote, quien es considerado testigo clave; las
querellas y fiscalías tomaron esto como
una estrategia legal para dilatar el proceso.
El Tribunal solicitó la presencia de la perito
médica de parte, Teresita Cabrera Pedraza, dermatóloga quien respondió a
preguntas de las querellas y fiscalías y al no satisfacer el informe pidieron
que lo asista un médico forense y médicos de partes que ellos iban a proponer.
Una vez revisado el imputado Roberto Catalán en su
domicilio por estar con prisión domiciliaria, los tres médicos coincidieron que
estaba en condiciones de asistir a las audiencias. Dado a que los ascensores del Tribunal estaban
rotos, los jueces resolvieron que no asistiera. Aclaramos que los otros
imputados estuvieron presentes en la sala
a pesar de este inconveniente.
Queremos compartir también la inquietud que tuvieron
las fiscalías y querellas sobre el control de las domiciliarias ya que en el
caso del imputado Catalán entraron médicos, radiólogos, bioquímicos sin
conocimiento del Tribunal y de las partes. Luego de un cuarto intermedio el
Tribunal resolvió que el personal de la policía provincial que hace la
custodia eleve semanalmente un informe
de cualquier cambio. Los imputados que están con cárcel domiciliaria son
Roberto Catalán y Renardo Sánchez quien era el Director de la cárcel.
Dada estas circunstancias citaron al compañero
Alfredo Bustamante a dar su testimonio
lo que estaba previsto para el día siguiente.
Fue detenido el 7 de junio del año 1976:
“Golpearon
a la puerta de mi casa cerca de las 22, abrí y se metieron cerca de seis
hombres de civil que me dijeron que eran de la Policía: “ reconocí a dos que sí sé que eran de la policía de
la provincia el Rengo Luna y al Negro Vera
(…) Me sacaron sin venda , me hicieron subir a un rastrojero y me llevan a la policía que queda frente de
la policía 9 de julio y me introducen en una celda. (..) Estuve incomunicado cerca de 45 días,
una mañana viene el alférez Britos y me
dice, mañana te vamos a interrogar”… vienen los guardia-cárceles, me vendan y
me suben a un vehículo y me bajan luego de dar vueltas en el mismo lugar y
comienza el interrogatorio”…”Me pasan corriente eléctrica, escucho la voz de
Britos que decía – ponésela en la boca, en las tetas, en el culo y en los
dientes (…) escribían una declaración a máquina y me la hicieron firmar sin
saber que decía. (…) Cuando me llevan al Juzgado Federal, me llevan a una
oficina donde estaba el Secretario del Juez quien escribía mi declaración…en un
momento entra al lugar el Juez Catalán llevando papeles
en la mano , habla al oído a Armati y este se va…al quedar solos con Catalán ,
le cuento que nos estaban torturando, él me mira y no me dice nada, cuando
vuelvo a la cárcel me dan una feroz paliza «para que no andes hablando de más»“
Luego se
refirió al duro traslado a Sierra Chica, luego al penal 9 de La Plata y sale en
libertad en Octubre de 1979.
La
Audiencia del día viernes 30
Dio su
testimonio la compañera Alicia Amalia Asís quien contó que:
Fue detenida en Tama el 15 de abril de 1975, por
personal de la policía Federal y de la Provincia. “En realidad no me buscaban a mí, sino a Azucena de la Fuente (…)
éramos compañeras de trabajo y compartíamos
el domicilio, allanaron y desparramaron todo buscando no se que (…) antes de irse me dicen que a mí también me llevaban y pregunté el motivo y Lenin Salas me dijo «
tengo todo el poder para detenerte».
Recordó que cuando fueron llevadas a la sede de
la Policía Federal de La Rioja, “dos
personas me llevaron , una era gorda y otra
más delgada. me comenzaron a pegar patadas, puñetazos y golpes en los
oídos. A uno de ellos lo escuché preguntando por qué me habían detenido a mí y
la otra persona contestó que no sabía y me siguieron pegando. Ni ellos sabían
por qué estaba yo ahí”, …después
supe que la persona gorda se llamaba Auxilio y pertenecía a la policía
federal.
También lo vió al imputado Felix Bernaus, que en ese momento era
jefe de la policía Federal: “me llevan a
una oficina adonde había un escribiente que me tomó una declaración que luego
yo firme (…) ahí entró Bernaus quien
dio algunas vueltas en el lugar, luego se puso detrás mio y después sentí un
golpe cuando se cerraba una puerta”
Realizóun desarrollo detallado y con profunda valoración de lo que significó para los
que estuvieron detenidos en la policía federal, en la cárcel de mujeres y en el
IRS.
A partir del golpe militar contó que ingresó al penal
gendarmería nombrando al alférez Eduardo Britos y a los imputados Miguel Ángel
Chiarello, Jesús Ledesma y Eulogio Vilte
que era la patota que se manejaba en los momentos de tortura.
Pidió un momento especial porque no quería dejar de mencionar al
compañero desaparecido Agapito Ledo a quien vio en una misa en la cárcel
llevado por el capitán y cura del Ejercito Pelanda López.
La compañera Alicia recordó que en diciembre de 1975 “sucedió un hecho que es muy significativo
para nosotros. Fue la última misa que nos dio Monseñor (Enrique) Angelelli en
la cárcel”.
Salió en libertad el 17 de mayo de 1980 desde la cárcel de
Devoto
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