Juicio a los Responsables de la Represión en La Rioja

Ex presos políticos, Organizaciones sociales y de Derechos Humanos Independientes.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Audiencia Nº 19: 17 y 18 de Diciembre de 2015

DIARIO DEL JUICIO ORAL Y PÙBLICO
Megacausa La Rioja
(Responsables de la Represión en La Rioja)


Audiencia Nº 19: 17  y 18 de Diciembre de 2015

La Audiencia se inició a las 16:30 hs. dando lectura a través de Secretaría de la presencia de partes y los nombres de los dos testigos de ese día: José Einar Gómez y Ana Silvia Aldana.
Einar Gómez comenzó su relato diciendo: “Fui detenido en el mes de abril del 75 en Catuna. Yo trabajaba en Vialidad de la provincia y estaba en comisión en ese lugar (…) fueron personas de civil diciendo que eran de la policía federal, me subieron a un furgón y me trajeron hasta la delegación de la policía federal (…) me llevan a una pieza donde había dos personas que me hicieron preguntas mientras me golpeaban. Al día siguiente me llevan a otra habitación y me dicen que debía firmar una declaración, como no me la quisieron leer yo me negué a firmar (…) al tercer día viene José Felix Bernaus y me dice que debía firmar la declaración o le iba a pasar algo a mi hijo y mi esposa que ya estaban detenidos. No me quedó otra que firmar lo que decía en el papel”.
Después de unos días lo trasladan a la cárcel de La Rioja donde lo reciben los guardia-cárceles y lo colocan  en una celda.
Al detallar la vida carcelaria nombra la presencia de personal del ejército y gendarmería: “En una oportunidad me descubren que estaba viendo por la ventana de la celda y me castigan, me llevan al galpón y me golpean fuertemente en el cuerpo y en el estómago por lo que me desmayé. Se encontraba en el lugar Hugo Norberto Maggi, Miguel Angel Chiarello (imputados en esta causa) y Eduardo Britos, de gendarmería.”
Con mucha emoción y dolor contó la detención de su esposa Niní que estaba embarazada de cuatro meses y el nacimiento de su hija Viviana en Setiembre del 75 y cómo pudo tenerla en sus brazos.
En un momento dado, ante la pregunta de una de las querellas sobre el profesor Lanzillotto, respondió con angustia y reconocimiento: “para mí los viejos, como Tito Lanzillotto, Justino Vergara, Ricardo Mercado Luna y el profesor Ortíz Sosa fueron un ejemplo de conducta, (…) para todos nosotros eran un sostén en esos momentos tan duros y difíciles.” Detalló los traslados a la cárcel de La Plata, de Caseros y Devoto de donde sale en libertad vigilada el 19 de Marzo de 1983 con orden de presentarse una vez por semana en la policía de la provincia.
Luego de un cuarto intermedio, pasadas las 18 horas dio su testimonio la compañera Ana Aldana que vino desde Villa Unión. Contó con detalle que “me detienen el 17 de julio de 1976, a la madrugada, nos despertamos con fuertes golpes en las puertas y gritos que preguntaban por mi hermano Solano Aldana. Era personal de Gendarmería, estando a la cabeza del operativo el alférez Eduardo Britos y Miguel Ángel Chiarello, estaba presente mi padre, mis hermanas, mi cuñada mi hermano y yo, como ladraban mucho los perros le dicen a mi hermano que los hiciera callar o los mataban. (…) Mi hermano sale al patio hacia donde están los perros y no regresa más (…) como yo estaba durmiendo y terminándome de vestir, cuando salgo de la pieza me preguntan por mi hermano y yo les digo que no se nada, entonces me dicen a mí y a mi cuñada que los debíamos acompañar”. Cuenta que las llevaron por la comisaría de Villa Unión en un falcón, luego las llevan a Chilecito hasta Gendarmería donde la encapuchan, la llevan a una celda y la esposan a una cama. Una noche la sacan y la llevan a una pieza donde se presenta una persona que dice ser el comandante con el que vivió un momento de mucha angustia ya que esta autoridad se alcoholizo e intento abusar de ella.
Una vez más sale el tema de los delitos sexuales ya denunciados en la policía Federal y también en la cárcel de La Rioja: “Me trasladan a la cárcel de La Rioja el día 22 de julio. Lugar adonde veo una vez más a los gendarmes Britos, Chiarello y Torres. (…) Sánchez y Alfredo Marcó del ejército eran los que me interrogaban en el galpón golpeándome con un palo las piernas y el cuerpo. (…) En una ocasión me llevan al galpón, estaba vendada los ojos y atada las manos, alguien comienza a manosearme el cuerpo, me di cuenta de quién era y le dije que no se aprovechara de mí”.
Ante la pregunta de una de las querellas de quién era el que cometió este abuso, respondió con seguridad que era el gendarme Torres.
En su detallado relato manifestó la desprotección y el abuso permanente por parte de gendarmería: “Una noche va Eulogío Vilte a mi celda y me dice que si yo me acostaba con él me daba la libertad, le dije que se vaya o que comenzaba a gritar contestándome que nadie me iba a llevar el apunte. Yo lloraba y lloraba con desesperación.”
Se refirió en detalle a la desaparición de su hermano Solano Aldana que aún hoy continúa desaparecido. Fue trasladada a la cárcel de Devoto de dónde sale en libertad en Octubre de 1977.
El día viernes dio su testimonio Graciela Boffelli quien declaró a través de videoconferencia desde Rosario, y contó cómo fueron sus años privada de la libertad en La Rioja y en Devoto: “Fui detenida junto a mi esposo y mi hija de un año y medio el 31 de marzo de 1977. Llegaron a mi casa dos camiones del ejército que cubrieron toda la cuadra, eran más de 20 personas y el que dirigía el operativo, después lo supe, era Ramón Roberto Rearte que pertenecía al ejército (imputado en la causa). Me obligaron a dejar a mi hija con personas de la pensión dónde vivía antes, fue desgarrador dejarla sin saber qué pasaría con ella…después supe que se la entregaron a mi familia. Nos llevaron a la cárcel de La Rioja, junto a mi marido en un camión del ejército atados las manos. Cuando llegamos a la cárcel me dice que quién determinó mi detención fue el juez Roberto Catalán (…) yo estaba embarazada de cinco meses y mi hijo nace el 16 de agosto de 1977. Un día me sacan al galpón de tortura el gendarme Tejerina junto al alférez Britos, me encapuchan y me atan las manos. Ya en el galpón me desnudan para ver si realmente estaba embarazada, me golpearon las piernas, los oídos y me amenazaban que iban a matar a mi hija.” Cuenta que un día: “me dicen que me van a fusilar y me llevan hasta un paredón, me hacen abrir la boca y gatillan querían hacerme firmar algo  que no sabía que decía. Con mucha contundencia habló de los sobrenombres Hércules y Ulises que eran los que la torturaban y que los reconoció por la voz en una oportunidad que fueron a su celda (…) uno era Heliberto Miguel Goenaga del ejército y el otro Norberto Ganem de la policía Federal.”
Una oportunidad que la llevan para que vea a su marido lo ve en el estado físico en el que se encontraba por las graves torturas: “me dijo no te olvides nunca este nombre cabo Paez es quién me tortura todos días y me amenaza que te  van matar”. Ante una pregunta sobre quién era el cabo Páez, Graciela respondió: “mi marido me repetía como una letanía, cabo Paez, Claro Paez” (gendarme imputado en esta causa).
Fue un testimonio que a pesar de lo doloroso transmitió en todo momento mucha fuerza, dignidad, y valoración por la vida. En agosto del año 78 es trasladada a la cárcel de Devoto y su hijo Federico queda con su familia. Sale en libertad el 3 de febrero de 1984 desde la cárcel de Ezeiza.
Las audiencias se retomarán después de la feria judicial con la inspección ocular de lo que fue la policía federal el día 4 de febrero del 2016 a las 17 hs.


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miércoles, 16 de diciembre de 2015

Audiencia N 18: 10 y 11 de Diciembre de 2015

DIARIO DEL JUICIO ORAL Y PÚBLICO
Megacausa La Rioja
(Responsables de la Represión en La Rioja)



Audiencia N 18: 10 y 11 de Diciembre de 2015
Se inició la Audiencia cerca de las 17 hs. y luego de dar lectura por parte de Secretaria sobre resoluciones dictadas por el Tribunal, se dio a conocer el nombre de los dos testigos: Juan Manuel Garrot y Anibal de la Vega.
El compañero Juan Manuel Garrot inició su testimonio detallando que día 22 de agosto de 1976 hubo un allanamiento en su casa en Chilecito (él se encontraba estudiando en Córdoba): “Mi familia me contó que llegó personal de gendarmería a cargo del alférez Eduardo Britos y preguntan por Juan Garrot (…) mi padre le dice que él es Juan Garrot y comienzan a pegarle (…) al aclararse que me buscaban a mí, le dicen que debía presentarme ante el juez Roberto Catalán (…) cuando vamos con mi padre al Juzgado Federal, luego de hacernos esperar un buen rato nos atiende el juez y dice que estaba por averiguación de antecedentes, que me quedara tranquilo (…) Al salir del Juzgado ya estaba personal del Ejercito esperándonos y nos trasladan hasta el Regimiento. (…) se presenta Miguel Goenaga y le dice a mi padre que se retire que me iban a hacer algunas preguntas (…) luego me trasladan al IRS y me ponen en un calabozo.”
Cuenta que: “un día viene el alférez Britos con otros gendarmes y me dice que le dijera a dónde están las armas de los curas o si no me iba a pasar lo mismo que a Wenceslao Pedernera” (laico asesinado el 25 de julio de 1976).  Al relatar cuando lo llevaron en una oportunidad al galpón de tortura acusa al imputado Miguel Ángel Chiarello: “él me recibe, me venda los ojos, me ata las manos para iniciar el interrogatorio, con golpes y gritos”.  También detalló cuando le dan la libertad y lo vuelven a detener: “El 16 de noviembre del 76 me comunican la libertad y me traen a la comisaría 1°, donde toman mis datos y ya siendo la noche me dejan en libertad (…)  Como yo no conocía donde estaba comienzo a caminar  y me levantan en la esquina en un auto Ford verde que venía a contramano (…) Venía gente de civil que me encapucha y me llevan a un lugar que no conocía”.
Manifiesta que el día 17 de Octubre del 77 aparece en la cárcel de La Rioja y lo llevan a una celda de donde lo sacan a la tarde y le vuelven a decir que firme su libertad: “me hacen subir a un auto y me llevan hasta Córdoba (el sub teniente Molina) y vamos al Tercer Cuerpo del Ejército, como no me reciben en ese lugar, me dicen: “Mire amigo, sino lo reciben lo tendremos que matar porque tenemos que volver a La Rioja con el auto vacío”.
Se refirió con mucho dolor a lo vivido en el campo la Ribera donde estuvo hasta fines de Noviembre del 77: “Estuve en un calabozo atado, vendado e incomunicado (…)una noche  llega un patota a mi celda y viví lo que para mí fue muy duro y peor que las torturas recibidas (…) sufrí una violación lo mismo que otro compañero que estaba en la celda de al lado”.
Cuenta el traslado nuevamente a la cárcel de La Rioja responsabilizando a dos de los imputados, Miguel Goenaga y Ramón Roberto Rearte, los dos pertenecientes al Ejército: “me sacan vendado y atado desde el campo «La Ribera» y me llevan  al 3° Cuerpo del Ejército (…) luego me suben a un auto donde estaban Goenaga y Rearte quienes me traerían a la cárcel de La Rioja”. También nombra y responsabiliza al médico del Ejército Leonidas Moliné, al cura capitán Pelanda López, a Luis Videla de la Policía, a Nicolás Granillo (imputado en esta causa) al gendarme Jesús Ledesma y a Juan Carlos Romero de la Policía de la Provincia. En su detallado testimonio nombró a los compañeros traídos como rehenes de guerra, la visita de la Cruz Roja, de las compañeras Graciela  Bofelli y Beti Pedernera que estaban con sus bebés.
También contó cuando fue trasladado con un grupo de compañeros a la cárcel de Devoto en el año 78: “a mí me llevan hasta la cárcel de Ezeiza desde donde salgo en libertad vigilada el 26 de junio de 1979. (...) Debía presentarme todas las semanas en gendarmería de Chilecito y pedir permiso si tenía que irme a cualquier lugar, esto duró hasta el año 1983” Por lo relatado por el compañero Manuel queda demostrado el intercambio de fuerzas entre los campos de concentración de las provincias y la sistematización de las torturas, de los atropellos.
Luego de un cuarto intermedio, a las 19,30 Aníbal de la Vega dio su testimonio. Contó que fue detenido en Catamarca el día 24 de Marzo de 1976. El 4 de octubre es sacado de la cárcel, junto a otros 25 presos más, y luego de varias horas de permanecer tirados en el piso de unos vehículos finalmente son subidos a golpes a un avión Hércules del Ejército y trasladados hasta La Rioja, donde suben a 62 presos más. De la Vega relató que por los golpes se le había bajado la venda y eso permitió ver al "pié del avión a dos personas de civil". Uno era Catalán y lo reconoce porque a los días los visita en la Cárcel de Sierra Chica. Resalta que la relación de los militares era fluida con el sector civil de la Justicia. Sale en libertad a fines del 77.
En la Audiencia del viernes, luego de la lectura de una resolución dispuesta por el Tribunal sobre los testigos que faltan, comenzó su testimonio el compañero Juan Domingo Ocampo. Contó de la persecución que sufrió toda su familia y que estuvieron más de cinco días custodiados en su casa de Villa Unión por personal de Gendarmería ya que buscaban a su hermano Jacinto. Finalmente Jacinto Ocampo fue detenido el 25 de  septiembre por personal del Ejército y Gendarmería llevándolo a la Comisaría de Villa Unión y al día siguiente trasladado a la cárcel de La Rioja.
Al referirse a su detención: “Me detienen el 28 de abril del 79 donde fue personal de la policía nombrándolo al imputado Miguel Ángel Ramacioni, quien lo golpea en el interrogatorio. Al preguntarme si conocía a Pancho Aldana (compañero desaparecido) y al decirle que si me dijo que me iba a pasar lo mismo a mí (…) que me iba a hacer desaparecer (…) luego me llevan a una celda”. Después es trasladado a la cárcel de La Rioja donde está unos 10 días y lo vuelven a trasladar a Villa Unión y luego a Chilecito. Luego de un interrogatorio y careo lo dejan en libertad porque no había pruebas para acusarlo.
Responsabilizó al imputado Catalán: “Roberto Catalán le dijo a mi hermano Jacinto mientras estuvo detenido que le ofrecía su libertad si él le entregaba las tierras (tierra de propiedad  de la familia Ocampo, y que los Catalán querían usurpar)”. Con mucho dolor contó que  después de estas detenciones y persecución junto a su madre y hermanos tuvieron que emigrar a San Juan hasta que volvió la democracia y regresaron  a La Rioja a luchar por  recuperar sus tierras.
Fue un testimonio con mucha fuerza y mucha dignidad donde quedó claro como quienes  tienen el poder  avanzan sobre los sectores más desprotegidos
El próximo jueves 17 y viernes 18 son las últimas Audiencias que serán retomadas nuevamente en el mes de febrero.


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miércoles, 9 de diciembre de 2015

Audiencia Nº 17- 3 y 4 de Diciembre – 2015

DIARIO DEL JUICIO ORAL Y PÙBLICO
Megacausa La Rioja
(Responsables de la Represión en La Rioja)


Audiencia Nº 17- 3 y 4 de Diciembre – 2015
La Audiencia se inicia a las 16:30 hs con lectura de las partes presentes y la presentación de los testigos: Bienvenido Tristán Martinez y Blanca Azucena de Gomez. Se resuelve un incidente presentado por la abogada defensora  María Vega Aciar.
Bienvenido Martinez inicio su testimonio narrando su detención: “Fui detenido en Aimogasta en el mes de Agosto de 1978. Fui interceptado en la calle por un grupo de personas y me introducen en un falcón verde, me ponen algodón en los ojos, me vendan y me atan las manos. Luego de dar muchas vueltas me bajan en un lugar que no pude ver y me hacen un simulacro de fusilamiento”. Luego lo trasladan al Regimiento donde estuvo tres días y luego lo llevan al IRS.
   Manifiesta que en la cárcel: “Me llevan a una celda donde estuve todo el tiempo solo e incomunicado, me sacan las vendas y desde allí me llevaban a la tortura (…) el que me ponía el algodón en los ojos y la venda y me subía a la camioneta que me llevaba al galpón era, Videla Policía de la de la Provincia”.  Al mencionar los tipos de tortura submarino seco y con agua , el pase de corriente eléctrica por el cuerpo, los golpes en todo el cuerpo hizo referencia al cura capitán del ejército Pelanda López que les decía: “Hable, diga lo que sabe y así no recibirá más golpes”. “El médico capitán Leonidas Moliné controlaba hasta cuando debían torturarnos “, aclaró.
En otro momento de su testimonio relató cuando fue llevado al juzgado Federal, donde el Juez Catalán le mostró la misma declaración firmada bajo tortura: ”Estando frente al juez Roberto Catalán (imputado) me saqué la ropa para mostrarle las marcas de la tortura y le cuento lo que estaba pasando con todos los compañeros en la cárcel, me miro, no me dijo ni tampoco hizo nada.”
También nombró dentro de los que interrogaban en el galpón al capitán Miguel Goenaga y a García Ibañez del Ejercito.
Fue trasladado a la cárcel de La Plata de donde sale en libertad el 8 de febrero de 1981: “En realidad me llevan hasta el Bosque de La Plata, lugar que no conocía donde me dejan y tuve que arreglármelas como pude para regresar (…) estuve tres meses  más con arresto domiciliario en mi casa”.
Queremos también contarles que mientras Bienvenido Martinez estaba dando su testimonio se escuchó en la sala la expresión de uno de los imputados, Miguel Ángel Chiarello diciendo “hijo de puta”. Ante esta actitud ofensiva e impune, Martinez se paró enfrentando la situación .
Chiarello expresó que él le había dicho esas palabras al Fiscal de Estado, tuvo que intervenir el Tribunal pidiendo a las partes querellantes y a la Secretaria del Tribunal que corroboren o no esta situación. Todos coincidieron que las palabras fueron dichas por el imputado. Los que acompañan la Audiencia en la Sala repudiaron y manifestaron la actitud prepotente e impune que manifiesta siempre este emputado, que es uno de los más nombrados por su crueldad en los interrogatorios.
Luego de un cuarto intermedio declaro la compañera Blanca Carrizo de Gomez. Ella nos cuenta: “Fui detenida en el mes de abril de 1975 en mi casa, llegaron personal de la Policía Federal allanaron la casa, me preguntaron por mi esposo y luego me subieron a un auto junto a mi hijo de 9 meses. Yo estaba embarazada de cuatro meses. Me llevan hasta la delegación de la Policía Federal acá me interrogan y le avisan a    mi suegra para que se lleve al bebe”. También manifestó con mucho dolor pero con una gran dignidad: “Me llevan a una pieza, me tiran al piso y me pegan en las piernas, yo cubría mi panza para cuidar mi bebe. En otra oportunidad me llevan al baño y quieren abusar de mí y no los dejo”.
Con esto reafirma:  “Las compañeras que estuvieron en este lugar también pasaron lo mismo que yo.” Luego cuenta que la  trasladaron hasta la cárcel de La Rioja y ahí está hasta el 8 de Setiembre de 1975 que es llevada a la maternidad para tener su bebé: “Mi parto fue muy doloroso me sentía sola y con miedo, cuando me dan de alta , me dan arresto domiciliario en la casa de mi suegra permaneciendo ahí hasta que se realiza el traslado a Devoto (…) una mañana llega personal de la Policía de la Provincia y me dice que me llevarían nuevamente a la cárcel, yo les pedí que me dejarán hasta el otro día para poder despedirme de mis  dos hijos.” Cuenta el traslado a la cárcel de Villa Devoto, habla de la detención de su marido Einar Gomez y que sale en libertad desde Coordinación Federal en el año 1980.
Cuando Blanca (Niní) sale en libertad, sus hijos Fernando y Viviana tenían (5 y 4 años) hoy con gran emoción la acompañaron a dar este valiente testimonio.
La jornada del día viernes se inició a las 9 horas con la presencia de Juan Carlos Gómez que vino desde Chamical, con el apoyo de su compañero Victor Hugo Bustamante también detenido en el año 1976 por la dictadura.
Contó en su testimonio que era secretario en la municipalidad de Chamical y que es detenido el 24 de marzo de 1976: ”En  la madrugada de ese día me despiertan ruidos y golpes y veo  que entran a mi dormitorio tres o cuatro personas a cara descubierta y con armas de fuego. Eran de la Fuerza Aérea pero no eran rostros conocidos, posiblemente habían llegado en esos días (…) me hacen subir a un colectivo de la Base sin vendas en los ojos por lo que pude ver que había otras personas llevándonos a todos a la Base Aérea (…)  nos dejan en una aula adonde había entre doce y quince personas y no debíamos hablar entre nosotros, de a uno nos sacaron para interrogarnos. En una oportunidad pido ir al baño y el guardía me dice «no se vaya muy lejos» gatillaron un arma tras mío”.  Estuvo cuatro días en este lugar adonde ha sido visitado por  Lázaro Aguirre y cree pudo haber ido Fernando Estrella. Después fue trasladado a la cárcel de La Rioja donde estuvo incomunicado hasta el mes de junio donde pudo a su familia.
Relato que en una oportunidad: “Me sacan de la celda encapuchado y me llevan caminando hacia el galpón de tortura, escucho quejidos, gritos y yo piso a un compañero ya que no veía por donde caminaba”.
 Cuenta que lo interrogaban sobre su relación con los curas de Chamical y el Obispo mientras alguien escribía a máquina y lo hacen firmar sin leer lo que estaba escrito. Hace referencia que esa misma declaración firmada bajo tortura se la muestra el juez Catalán, se da cuenta que no decía nada de lo que él había dicho, era todo armado, que cuando le dijo a Catalán que no lo dejaron leer, de manera irónica le dice Catalán “que como firmaba algo sin leer “-
Luego habla del traslado a La Plata, su sobreseimiento en la causa y que sale en libertad en Octubre del 78
La próxima Áudiencia es el jueves 10 a las 16 hs. y el viernes a partir de las 9 de la mañana




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miércoles, 2 de diciembre de 2015

Audiencia Nº 15: 19 y 20 de Noviembre de 2015

DIARIO DEL JUICIO ORAL Y PÙBLICO
Megacausa La Rioja
(Responsables de la Represión en La Rioja)


Audiencia Nº 15: 19 y 20 de Noviembre de 2015

La Audiencia se inició a las 16:30 horas con el informe de las partes presentes y anunciando la presencia de los dos testigos María Argentina López y Alejandro Hugaz.
La compañera Argentina inició con el relato del día de su detención que fue un día 16 de febrero del 76: “Ese día llegan a mi casa personas vestidas de civil que dijeron ser de la policía Federal y de la Provincia y reforzando el operativo gente del ejercito uniformada. En ese momento yo me estaba bañando y la que abre la puerta es una de mis hermanas, me obligan a salir y vestirme y me llevan hasta el comedor de mi casa donde estaba el inspector Norberto Ganen (imputado)que estaba al lado de una mesa sobre la cual había una máquina de escribir. Quien me lleva hasta Ganem es Jazmín Vega de la Policia Federal”…Mientras me hacían preguntas en el patio de mi casa con pico y palas hacían pozos , el Capitán Hugo Norberto Maggi (imputado) y Juan Carlos Romero de la policía de la Provincia.(el Bruja).En un fuerte operativo la llevan hasta la
Policía Federal…”me conducen a un calabozo, yo estaba sin vendas por eso pude ver los rostros …me llevan a una oficina de noche y ahí estaba el inspector Ganem y me interroga, me pega unas cachetadas y me empuja y me dice -Vos no querés decir la verdad- .En este lugar vio a los policías, Díaz , Paschado y Auxilio.
El día 23 de Febrero es trasladada al IRS y en un detallado testimonio se refiere a cuando estuvo incomunicada, cuando la llevan al Juzgado Federal y nombra al personal de Gendarmería que formaba la “patota” que era la que torturaba; Eulogio Vilte, Jesús Ledesma, Miguel Ángel Chiarello y Eduardo Britos.
Cuenta con mucho dolor y angustia lo que le sucedió en una oportunidad que es llevada al galpón de tortura…”llega Chiarello, me ata las manos, me pone vendas en los ojos y me lleva caminando al galpón  allí estaba Alfredo Marcó ( del Ejercito), él me sienta en sus piernas y manoseandomé me dice que hable y diga todo lo que yo sé “.También responsabiliza a Renardo Sánchez, imputado que era Director de la cárcel…” presenció todo cuando fue nuestros traslados, veía como nos subían a un colectivo del regimiento y nos llevaban al aeropuerto”…
Ante una pregunta de la querella con emoción se refirió al compañero Roberto Díaz Romero (desaparecido) …era compañero mío de trabajo, una excelente persona, después supe, ya estando en libertad que había desaparecido. Que lo fue a buscar a su casa Juan Carlos Romero, de la Policía de la Provincia y nunca más se tuvo noticias de él. Y al referirse al imputado Roberto Catalán, manifestó “..no quiso aceptar los habeas corpus presentados por su familia”…
El día 29 de Agosto de 1980 la sacan de Devoto y la llevan a Coordinación Federal donde la colocan en una celda y durante un interrogatorio le informan que se iba en libertad y debía presentarse en el Regimiento de La Rioja. Sale en libertad el 30 de Agosto de 1980. Después de un cuarto intermedio dio su testimonio Alejandro Hugas
que fue detenido en Villa Unión.…”El día 20 de Agosto de 1976 ingresaron a mi domicilio personal de Gendarmería sin ninguna orden judicial y  allanaron  mi dormitorio. Me llevan a la Comisaría de Villa Unión encabezando la comitiva el Alferez Britos. Al día siguiente, me llevan junto con otros compañeros a Chilecito y en Gendarmería nos toman los datos personales y nos trasladan al IRS….En su relato describe la celda donde lo habían alojado y el estado en que volvían los compañeros de la tortura.
Cuenta que “un día 13 de octubre llegan a su celda los gendarmes  Chiarello y Jesús Ledesma, me atan las manos, me vendan los ojos y me llevan al galpón ...me hacen el submarino varias veces en un tacho con agua podrida”…” en la misma ocasión recibí una feroz golpiza por otro personal que no pude ver, porque estaba vendado “.
Hizo referencia cuando lo llevaron al juzgado federal y es atendido e interrogado por un gendarme Martinez: “él escribió lo que quiso y me hizo firmar sin que yo leyera nada”… También contó que una ocasión vio al médico, Capitán Carlos Moliné (imputado), quién nunca le dio una atención médica, y cuando él la solicitó le dijo: “te voy a recetar algo para la memoria así te acuerdas y hables en los interrogatorios”. Fue trasladado a la cárcel de La Plata y desde allí sale en libertad el 27 de junio de 1979.
El día viernes 20 de Noviembre, dio su testimonio Enrique Carlos Lanzillotto, quien narró la detención de su padre Carlos Lanzillotto: “Mi padre fue detenido el 9 de junio de 1976. Estábamos en casa cuando golpearon la puerta, cuando se presentaron dos personas de civil, diciendo que tenían orden de los militares de detener a mi padre por averiguación de antecedentes, eran dos policías de la provincia, uno era de apellido Espinoza. Después de varias averiguaciones nos enteramos que estaba en el IRS, no lo podíamos ver, solo llevarle algo  una vez por semana. Estuvo en una celda incomunicado y aislado más de 30 días”.
Cuenta que una sola vez puedo ver a su padre fuera de la cárcel. Fue cuando falleció su abuela: “Traen a mi padre al velorio de su madre dos policías de la provincia y lo colocan frente a su cajón, nos quedamos impactados al ver su presencia y no pudimos abrazarlo ni hablar con él, fueron momentos de mucho dolor, luego lo llevaron a nuestra casa. Y yo fui tras de ellos, lo sentaron en el comedor, siempre custodiado sin poder hablar, solo nos mirábamos. Llega un móvil del Regimiento y se presenta ante mi padre el Capitán Moliné que vino a revisarlo y luego de firmar unos papeles lo llevaron de nuevo a la cárcel (…) esto para mí fue una forma de tortura, una gran perversidad”.
En su extenso relato se refirió también al traslado de su padre, las requisas vejatorias que sufrieron los familiares para poder verlos, las condiciones precarias de la cárcel y de la fuerza moral de la familia y de los compañeros para resistir tanta humillación
Carlos Lanzillotto sale desde la cárcel de La Plata el 1 de Noviembre de 1977 con arresto domiciliario hasta 1979, continúa con libertad vigilada hasta el año 1981 obteniendo recién su libertad


Informamos que el jueves 26 y viernes 27 no habrá Audiencias retomándose las mismas el 3 y 4 de Diciembre.
Hoy 22 de Noviembre cerramos este Diario cuando la Patria celebra el ballotage. Apelamos a que todos aportemos lo mejor para reafirmar la Democracia y por más Memoria, Verdad y Justicia.
30 mil Compañeros Desaparecidos
¡¡¡Presente!!! ¡¡¡Ahora y Siempre!!!


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Audiencia Nº 14: 5 y 6 de Noviembre de 2015

DIARIO DEL JUICIO ORAL Y PÙBLICO
Megacausa La Rioja 
(Responsables de la Represión en La Rioja)




Audiencia Nº 14:  5 y 6 de Noviembre de 2015
La Audiencia inicio a hs. 16,30 con lectura por parte de Secretaria de informes médicos sobre la salud de algunos de los imputados y luego se hizo presentación de los dos compañeros citados para dar su testimonio; Juan Miguel Reinoso y Ramón Miranday.
En primer lugar declaro  Juan Miguel Reinoso quien manifestó que en aquel momento vivía en el Barrio San Martín, junto a sus padres y hermanos: “En el mes de Septiembre de 1976, estando en mi casa escucho ruidos en el techo y gritos en la puerta de mi casa, decían que eran de la policía y que buscaban a Juan Reinoso… les dije que era yo me suben a un falcón y fuimos hasta la jefatura de policía escoltados por un jeep del ejercito y una moto (…) no tenía los ojos vendados y pude ver que me pusieron en una celda y desde alli veo que traen a mi padre y hermano “. Ellos fueron liberados rápidamente .
Más tarde me sacan de la celda y me trasladan al Regimiento. Allí me colocan vendas en los ojos y me atan las manos y me llevan a un lugar adonde me golpearon con cachiporras, me hacen un simulacro de ahorcamiento y otro de fusilamiento (…) estuve cerca de 30, 40 días y me dieron la libertad sin ningún tipo de explicación (…) me tuve que ir de La Rioja en el 76 a Bs As para reorganizar mi vida”
Después de un cuarto intermedio dio su testimonio Ramón Miranday relató: “En Villa Unión fui detenido el 24 de setiembre del 76 por fuerzas conjuntas , entre los que se encontraba el alférez Eduardo Britos, de gendarmería Alfredo Marcó, teniente primero del ejército,  José Chelito Gay y el jefe de investigación Juan Carlos  Romero  de la policía de la provincia  y me  llevaron  hasta la comisaría zonal …ya en la comisaría fui interrogado por Britos y Marcó que me golpean hasta desmayarme (…) me hacen el submarino en un latón con agua y luego me ponen una bolsa en la cabeza, me quedo sin aire y me descompuse…escuche gritos que venían de la celda de otros compañeros que estaban detenidos”
Luego de unas horas, lo suben a un vehículo llegando a un lugar donde había unas lomas donde arriban  otros patrulleros trayendo a Teté Ocampo, Enrique Vergara y José Paéz: “Acá nos hacen un simulacro de fusilamiento. Nuevamente iniciamos viaje hasta llegar al regimiento donde Perez Bataglia ordena que seamos trasladados al IRS por que allí no había lugar”.
Cuenta, dentro de lo vivido en la cárcel: “un día me llevan vendado al galpón y me dicen que me desvista y me acueste en el elástico de una cama, me atan las manos  y los pies y comienzan a interrogarme (…) al no contestar lo que me preguntaban me pasan corriente por todo el cuerpo, o sea la picana eléctrica. Me hicieron firmar una declaración con los ojos vendados. Nunca pude leerla, ni ellos me la leyeron a mí”. También nombró al gendarme Eulogio Vilte y al Capitán médico, Carlos Moliné que nunca nos revisó.
Agregó que tiempo después, él y otros compañeros presos, fueron llevados hasta el Juzgado Federal en donde también firmó un documento que no le “permitieron ver.
Además, resaltó que “nunca fui atendido por el juez Catalán: “Armatti (su secretario) me dijo- el juez está para cosas más importantes”-
En su extenso relato cuenta el traslado hacia la cárcel de La Plata en el año 1977 y sale en libertad el 15 de enero del 79.
También en esta Audiencia las abogadas querellantes piden adelantar  el testimonio de dos compañeras por cuestiones de salud a lo cual el Tribunal accedió y serán citadas el próximo jueves 12 .
Luego se pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes 6 donde dio su testimonio Jorge Raúl Machicote .
Contó que fue detenido el 26 de marzo de 1976 mientras se encontraba en el banco en el que trabajaba, se presentó un Sr. Cabrera de la Policía de la Provincia: “me llevaron al Regimiento en un auto Torino  y detrás un Fiat color verde, en este lugar me toman los datos personales y me trasladan al IRS en un colectivo del Regimiento junto a otros compañeros…nos recibió gendarmería… estaba a cargo de la seguridad del penal el alférez Britos secundado por Miguel Ángel Chiarello, Eulogío  Vilte, Jesús Ledesma y el Alferez Lopez. Cuando hace referencia al galpón de tortura, que se lo llamaba Luna Park (…) un día me llevan para la tortura en una camioneta manejada por Toño Peñaloza (Subdirector) acompañado por él que hoy es imputado Renardo Sánchez ( director de la cárcel)”.
Se refirió también al imputado Reynaldo Ganem de la policía Federal: “un día me llevan caminando hasta el galpón y me sacan la venda y veo a una persona con un arma sobre la mesa que me toma los datos personales, supe después que era Ganem (…) en junio me llevan nuevamente y me meten la cabeza en un inodoro y con un palo me pegan en las coyunturas , yo estaba con capucha y manos atadas pero reconocí la voz del imputado Ganem”
         Nombró también a personal del Ejercito como Marcó, a Goenaga, que era el que interrogaba y a Maggi que era el de inteligencia, al imputado Rearte y Carlos Moliné .
Contó también que los llevaron al Juzgado Federal de La Rioja, los llevaba Quiroga Galindez (oficial del Ejército) y los colocan en una celda del Juzgado: “me llevan a una oficina donde estaba Armatti y me ordenan que firme sin leer nada, tampoco pude denunciar las torturas que estábamos sufriendo, aquí estaba presente Quiroga Galindez y otros guardias en la puerta”.
Denunció la complicidad de Catalán con todo lo que estaba sucediendo ya que escucho su voz en una sesión de tortura.
Sale en libertad el 26 de junio de 1979 desde Coordinación Federal


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Juicio y castigo! 
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